2.4. Suelo y manejo. Los
procesos de degradación de tierras en varias regiones de América Latina y
África, tienen su origen en factores sociales, económicos y culturales, que se
traducen en la sobreexplotación de los recursos naturales y en la aplicación de
prácticas inadecuadas de manejo de suelos y aguas. La consecuencia de todo
ello, es la inhabilitación productiva de muchas tierras agrícolas que va en
detrimento de la producción de alimentos para una población creciente en estos
dos continentes.
Durante las últimas décadas se han realizado
numerosos esfuerzos para detener la degradación de las tierras agropecuarias,
pero el proceso de cambio para la adopción de nuevas tecnologías
conservacionistas por parte de los agricultores, todavía presenta un índice
bajo. Es más, la disponibilidad de personal técnico preparado para este cambio
es limitada.
Las estrategias tecnológicas generadas para el
manejo y conservación de suelos y aguas, a menudo no son adaptadas a los
beneficiarios, principalmente por la falta de su participación en el proceso de
diagnóstico, planificación y ejecución de acciones. Por otra parte, la
aplicación de sistemas de labranza y prácticas conservacionistas no adaptadas
al entorno de una región específica, probablemente por haber sido desarrolladas
en otros lugares e introducidas sin efectuar un diagnóstico correcto de la
situación local, han causado problemas de credibilidad entre los agricultores.
Desarrollar tecnologías que garanticen el
mantenimiento de la productividad de las tierras agrícolas en América Latina y
África es un reto que tanto técnicos como agricultores deben afrontar mediante
investigaciones y trabajos conjuntos en el lugar de los hechos. Estos incluyen
la identificación de los problemas de manejo y conservación de suelos y aguas y
gran énfasis en la evaluación del potencial de sistemas de labranza
conservacionistas adaptadas a las condiciones propias de cada región. FAO 2005. http://www.fao.org/ag/ags/AGSE/agse_s/7mo/iita/iita.htm
Erosión. Se denomina erosión al proceso de sustracción o
desgaste de la roca del suelo intacto (roca madre), por acción de procesos
geológicos exógenos como las corrientes superficiales de agua o hielo glaciar,
el viento, o los cambios de temperatura.
En
la actualidad, 49.2% del país está entre moderado y severamente afectado por
erosión hídrica, 22.9% esta entre moderado y severamente afectado por
movimientos en masa y solamente el 24.8 % no está afectado por erosión. Así
mismo, hay en Colombia grandes pérdidas de nutrientes en las tierras agrícolas,
y problemas de salinización y alcalinización en algunas regiones, como en el
Valle del Cauca en donde hay más de 80.000 hectáreas afectadas.Por lo anterior,
es significativo el futuro de trabajo que se tiene en Colombia para conseguir
un aprovechamiento racional del recurso suelo, con políticas de extensión,
fomento, investigación y económicas que atienda las necesidades del país en
materia de conservación y recuperación de los recursos agua y suelo.